Literatura gris
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Una respuesta a «Literatura gris»
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Las últimas actas de congresos más que grises son negras. De un negro denso, como los agujeros negros, con tal densidad de masa cerril en su interior, que generan campos gravitatorios de estulticia.
Hubo una tesis que no fue gris totalmente. Su título: APORTACIONES TEÓRICAS Y PRÁCTICAS SOBRE LA SINESTESIA Y LAS PERCEPCIONES SONORAS EN LA PINTURA CONTEMPORÁNEA DE MIRÓ Y SU RELACIÓN CON EL MOVIMIENTO HIPPIE.
Mis últimos comunicados como presidenta de escalera, se resistieron con habilidad administrativa a la literatura, pero conservaron el policromado vecinal del rosa fucsia. (Hay que señalar que tengo 12 vecinos y ni un solo Judas).
El cajón desastre de la clasificación se cierra con “otros documentos”. Y ciertamente, gris era la copia 100 veces escrita a mala letra “NO DIBUJARÉ NI PINTARÉ MUJERES DESNUDAS EN CLASE” .
Falta por saber si las listas de la compra almacenadas en los carritos de los grandes centros comerciales, lejos de ser diáfanas, al menos son literatura portátil. Se lo preguntaré a Enrique Vila-Matas.
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