Sábado, seis de la tarde; una joven en patines tipo quad se dirige a toda velocidad hacia una especie de melé de patinadoras: cuatro son de su equipo, cuatro del contrario. Las últimas tratarán de impedirle el paso, para eso se encuentran en el terreno de juego. El público casi contiene la respiración cuando no sin dificultad, la corredora -jammer- se zafa de la mayoría de bloqueadoras rivales, pronto tendrá vía libre para completar una vuelta a la pista ovalada y sumar una buena cantidad de puntos. Intento ver a través de sus ojos: el casco aprieta el pelo y se marca en la frente, el sonido del pabellón reverbera en los oídos, el sudor de las contrincantes se mezcla con el propio y solo importa avanzar; de pronto, en mitad de un sinfín de colisiones ve claro el camino, podrá pasar, hay un hueco. Toma impulso, se lanza hacia adelante, el cuerpo se vence hacia el frente, respira con fuerza. Todo habrá pasado en un segundo. Y entonces, el impacto. Por un instante pierde el control y se sale de la pista; cae al suelo, y desde allí, mira hacia arriba. Lo primero que ve son unas mallas con print de plátanos. Lo segundo, un nombre. Banana Kamikaze. Lo tercero, una cabeza ladeada y una sonrisa. Esto es Roller Derby amigos, aquí no hay lugar para las cobardes.
Si no has entendido nada de lo que acabo de contar, no te preocupes, este post se encargará de hacer de ti un fan en potencia de este deporte tan jodidamente divertido.
El Roller Derby contemporáneo es un deporte-revival de una modalidad de patinaje de resistencia y contacto de principios del siglo pasado. Si quieres documentarte hasta la erudición, aquí tienes un enlace bastante completo (en inglés). De momento solo necesitas saber que el juego tal y como se entiende ahora es una versión actualizada que comenzó a practicarse de nuevo con la llegada del tercer milenio.
¿Cuáles son las reglas del Roller Derby? Primero, veamos las posiciones. Cada equipo tiene siempre sobre la pista un conjunto de cinco jugadoras -hablaré en femenino porque, históricamente, este deporte ha sido practicado mayoritariamente por mujeres-, una de ellas es la corredora o jammer, las cuatro restantes son bloqueadoras, siendo una de ellas pivote -se encarga de organizar y dirigir el pack-.
El objetivo del juego, que como decíamos, se disputa en una pista ovalada, consiste en conseguir que las corredoras completen vueltas. Por cada jugadora rival superada, se obtiene un punto para el equipo. Las bloqueadoras, como ya habrás intuido, tienen dos funciones: tratar de impedir que la corredora contraria atraviese la barrera, y ayudar a la propia a cruzar el bloque de jugadoras contrario. Para ello deben mantenerse siempre a una distancia no superior a tres metros, en caso de descolgarse demasiado, la bloqueadora quedará en fuera de juego y no podrá llevar a cabo su función hasta reintegrarse en el pack.
Ambos equipos corren a la vez -porque en el Roller Derby siempre se está en movimiento por definición-; las corredoras salen desde atrás, las bloqueadoras se encuentran por delante dispuestas según la estrategia escogida. La manera de bloquear correctamente es mediante cargas con el cuerpo, pero siempre de frente o de lado. No se puede cargar contra la corredora contraria por la espalda.
El nombre que recibe la jugada principal del Roller Derby es la jam. La jam es, digamos, donde transcurre todo y dura un máximo de dos minutos. Durante este tiempo, las corredoras tienen que hacer lo siguiente: dar una primera vuelta en la que se decide quién es la corredora líder -tendrá la potestad de cortar la jam, ahora veremos para qué-, y a continuación, conseguir todos los puntos que pueda completando una vuelta más, o las que pueda. Pongamos un ejemplo para entenderlo bien. Leti Massacre, de las Rayo Dockers -equipo del que soy tifosi- corre como si no hubiese mañana sobre la pista. La sigue de cerca la corredora contraria. Atraviesa la barrera de bloqueadoras rivales, su contrincante hace lo mismo unos segundos después. Corre hasta completar una vuelta y encara de nuevo a las bloqueadoras. Ahora es la corredora líder. Tras un poco de pelea, supera de nuevo a todas las bloqueadoras que se desviven por entorpecer su avance y consigue por tanto cuatro puntos. ¿Qué le interesa ahora a L. Massacre y a las Rayo Dockers? Todo dependerá de la forma de entender el juego de cada equipo, pero muy probablemente, viendo que la corredora rival va a encarar también a las bloqueadoras, cortar la jam. De esta manera, su homóloga rival no podrá sumar ni un punto. 4-0. Otra opción, más arriesgada, sería no cortarla y tratar de completar otra vuelta más, pero en este caso, si la corredora contraria logra zafarse de los bloqueos, obtendrá cuatro puntos también y se encontrarán empatadas 4-4 hasta que complete una vuelta más -si lo consigue-. Cortar la jam es acabar con las posibilidades del rival de seguir jugando. Si te cuesta entenderlo, imagina que el Roller Derby es un juego que se lleva a cabo en tiempos autónomos de dos minutos. Cada uno es una jam.
Hay ciertas maniobras que no son legales -agarrar, dar codazos- y por tanto pueden acarrear una expulsión temporal en la zona de penalty. Esto deja en inferioridad a tu propio equipo; si la expulsada es la corredora, mucho peor. Por treinta segundos, más el tiempo que tarde en incorporase al juego, no habrá nadie que pueda obtener puntos en su formación porque una bloqueadora no puede cambiar su rol dentro del partido -salvo en condiciones excepcionales que no explicaremos ahora-.
¿Qué ocurre si te tiran fuera de la pista? Tendrás que entrar por detrás de la última jugadora contraria. Si la que cae fuera de la pista es la corredora, las bloqueadoras contrarias seguramente pondrán en práctica una maniobra conocida como puente, que consiste en alargar el pack todo lo posible -como aquellos juguetes en forma de espiral que se estiraban a la manera de un fuelle-, obligándola a entrar bastante atrás en la pista. Pongamos que ha caído a manos de la última bloqueadora que le quedaba por franquear: si las bloqueadoras se estiran, teniendo en cuenta que pueden separarse tres metros-, tendrá que entrar nueve metros por detrás, lo que supone una pérdida de tiempo considerable.
Con esto ya conoces lo básico para poder asistir a un partido y no poner cara de estupor durante veinte minutos como me ocurrió a mí el domingo pasado en el enfrentamiento entre las Rayo Dockers y las Alcoy Roller Derby, acontecimiento deportivo que tuvo lugar en el contexto de la tercera jornada de la East Coast Roller Derby Liga. El encuentro se saldó con un 71-100 a favor de las alcoyanas, tras un intensísimo partido; una suerte haber podido disfrutar de semejante bautismo. Me pareció tremendo. Al culminar el encuentro, alegría en ambas partes y fraternidad.
¿Papá, por qué somos de las Rayo Dockers? Soy hincha de este fabuloso equipo por varias razones: porque llegué al deporte por Cohete Fernández, porque todas tienen unos nombres acojonantes -las ya mencionadas más otros como Chica Calibre, Sugu Fu, Mal’Ditta, o Sweet Sister-, porque juegan con valor y garra, porque se pintan la cara como si fuesen a la guerra, porque tienen una bandera increíble que hasta me tatuaría… Podría seguir, pero lo mejor es que asistas al próximo partido que se juegue en casa y compruebes lo que digo por ti mismo/a.
Go Rayo Dockers, go hasta el final.
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