Un espacio libre de prejuicios, eso es lo que se quería generar en el estudio de tatuajes Dirección Prohibida el pasado sábado 28 de enero, con el fin de poder presentar el libro Carne, realizar un coloquio sobre el erotismo de calle, y llevar a cabo el proyecto fotográfico en vivo de Raúl Dap. Se consiguió y con creces. Además de esto, creamos una atmósfera de confianza y familiaridad; un canal de comunicación directo entre autor y público, en el que existía la posibilidad (en la jam) de que esta relación se invirtiese; un foro de opinión sin censuras, en el que todos podían aportar su perspectiva sobre el asunto en cuestión, de hecho tuvo lugar un debate candente y plural; un punto de encuentro con la poesía y la fotografía para aquellos que habitualmente no entran en contacto con estas disciplinas.
Por mi parte, disfruté a lo grande con el acompañamiento de la guitarra de Pali, tatuador y amigo, propietario del estudio. Nunca había recitado con alguien improvisando a mi lado, y fue una experiencia única. Creo que tendré que hacerlo siempre así a partir de ahora. Me llegué a sentir un rockstar, pero sobre todo, me sentí cómodo y libre, y me sentí escuchado y respetado. El clima de cercanía se mantuvo durante toda la velada, pude conversar con gente que hacía tiempo que no veía, recibir opiniones del libro (¡muy positivas la verdad!) y beber unos vinos en un local acogedor y excéntrico, un estudio con alma. Por lo que sé, cuando me fui, Raúl estuvo haciendo fotos a los voluntarios y valientes que se ofrecieron.
Al final, el evento salió redondo, dándonos ánimos a todos a seguir haciendo cosas así, porque aunque no nos presten demasiada atención los medios, o algunos nos vean como elementos peligrosos, ahí estamos, y vamos hacia adelante. Muchas gracias a todos los que asististeis, y a Pali, Valle y Raúl. ¡Y que viva la Carne!
Fotos y vídeos aquí.
(Featured image: Valentín Vañó).
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