El Cabanyal, crónica de un barrio expoliado

A las 9 de la mañana he llegado al Cabanyal. Lo primero que he podido ver ha sido una furgoneta de la Policía Nacional y un agente portando un arma de gran calibre en el exterior, cuál si de una guerra se tratase. He entrado solo en el barrio, hasta la calle Francesc d’Eiximenis, en la que se iba a llevar a cabo la demolición ilegal de un edificio por parte del gobierno de Rita Barberá y el molt honorable Camps. Los vecinos se sumaban a la resistencia pacífica. Frente a dos cordones de la Policía Local, aguardábamos a que llegase la excavadora, pacientes, impotentes, frustrados. Esperábamos confíados a que el Delegado del Gobierno, Peralta, enviase a la Policía Nacional para hacer cumplir la justicia del Tribunal Supremo, que es su cometido, deteniendo la demolición. Una hora más tarde han aparecido, a la par que parte del Grupo Socialista, que acudían a hacerse la foto de rigor. Entre ellos, Carmen Alborch. Lo que no esperábamos es lo que ha ocurrido, la Policía Nacional no sólo no ha hecho valer la Justicia, como es su deber, si no que ha empezado a golpear indiscriminadamente a los manifestantes, que sentados, trataban de impedir el paso a la excavadora. La gente ha comenzado a gritar, las porras de los Agentes de la Ley han dejado inconsciente al representante de Salvem el Cabanyal, Faustino Villora, un hombre de unos cincuenta años, que ha acabado en el suelo, sin los zapatos, que al más puro estilo fascista, le han arrebatado los agentes, que como todos sabemos, son la garantía de la legalidad. También han padecido las agresiones el resto de vecinos, mujeres, hombres, daba igual, todo sea por divertirse un rato pegando con porras a ciudadanos desarmados.  Fotógrafos de El País, Cuatro, han acabado en el suelo recibiendo golpes también, en un obvio atentado contra la libertad de expresión, tipificada en el artículo 20 de la Constitución Española, a la que han jurado servir. Tras la brutal paliza, han procedido a derruir el edificio, cumpliendo la condena a la que un gobierno sin escrúpulos ha sometido al barrio marítimo. El PSOE mientras tanto, calla, y es cómplice de este expolio, que dentro de años será recordado por la historia como una injusticia clamorosa más. Pero por supuesto, los culpables seguirán tranquilos en sus despachos.

Aquí adjunto fotos del día de ayer, en el que incluso la diputada autonómica Mónica Oltra fue agredida por los Agentes, como puede verse en la segunda foto, en la que la sacan a rastras tras ser golpeada. Las fotografías son de Kike Taberner. Desde aquí animo a todos a acudir a la asamblea que se llevará a cabo hoy a las 20.00, en la Calle Sant Pere, en la sede de Salvem El Cabanyal.


Comentarios

2 respuestas a «El Cabanyal, crónica de un barrio expoliado»

  1. Avatar de Monique
    Monique

    Hola Edu
    pásate por mi blog, por favor hay un regalo pata tí…bss

  2. Gracias por la crónica. Me estruja el estómago y ratifica lo que ya había visto pot ahí, pero igualmente está bien notar que se apoya a los vecinos desde distintos frentes.

    Ojalá estuvieran ellos debajo de las excavadoras.

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