Modernos vagabundos del Dharma

Ha llovido mucho desde aquella época en la que me sentía un bodhisattva tras haber leído Los vagabundos del Dharma, de Kerouac. Recuerdo aquellos días como una mañana incandescente de luz solar en primavera, en los Viveros, errando por el parque solo y en paz, contemplando a la gente en lugar de estar en alguna …