Hay vida tras el P2P, lo juro

Últimamente se ha generado mucho revuelo con la parte de la “Ley de Economía Sostenible” conocida como Ley Sinde. Esta disposición, dictada al dedillo por la embajada de EEUU, con el fin de hacer de ella una medida anti-descargas, pretendía poder cerrar webs que vulnerasen la propiedad intelectual o fuesen susceptibles de hacerlo. Afortunadamente, esta aberración legal no ha prosperado, para desgracia de la Ministra de “Cultura”, que se ha inmolado con este proyecto. No obstante, que nadie padezca por ella, cuando se retire del cargo, tendrá una buena pensión vitalicia1 por la cartera ministerial que ha ocupado, sin pena ni gloria.

¿Conocen la película Minority Report? ¿O el libro, Una investigación filosófica, de Phillip Kerr? Pues el sistema que está planteando toda esta gente es lo mismo, como existe la posibilidad de que hagas algo malo, pagas por adelantado, per si de cas. Es el caso del canon por ejemplo, el que recientemente ha declarado ilegal la Unión Europea para los profesionales de la reproducción, pero que la SGAE se niega a devolver aludiendo que no tiene carácter retroactivo. La gran estafa del canon, que encarece soportes de reproducción digital, discos duros, grabadoras, móviles de última generación, impresoras, fotocopiadoras. Todo. Este plus que se cobra a estos aparatos va a parar a las arcas de los cobradores de la SGAE, CEDRO (la hermana desconocida de la primera) y demás, que voilà!, han visto crecer su negocio de una forma espectacular en los últimos años. Es decir, para que nos entendamos, cada vez que compres un aparato de los citados en la lista de sospechosos, vas a pagar más de lo que toca, porque la presunción de inocencia no existe para ti. Pero luego el pirata eres tú. Da lo mismo que vayas a grabar las maquetas de tu grupo, que vayas a hacer una copia de seguridad de tu disco duro, que te fotocopies los apuntes de un amigo, que te compres un móvil nuevo para tener acceso a Internet desde él. Da igual. Para la justicia, poderes políticos y buitres de instituciones de retribución de la propiedad intelectual, eres un delincuente en potencia, y por tanto, aunque no hayas cometido ni vayas a cometer ninguna “irregularidad”, debes pagar, en plan preventivo. Al final del post incluyo varios artículos de interés, péguenle un vistazo especialmente al del canon, porque van a descubrir con asombro la gran cantidad de soportes gravados2, y el dinero que están gastando para pagarle una buena vida a Ramoncines y demás parásitos.

Todo estas momias de la cultura lo único que intentan es poner barreras al campo. Una nueva tecnología ha aparecido, y ha puesto patas arriba el negocio que tenían montado. Pero no apareció de la noche a la mañana, desde Napster han tenido tiempo para ir pensando qué hacer. Por suerte, no han encontrado el momento para meditar y les ha pillado el toro. Me alegro. Me alegro porque ahora, con las descargas, la gente que no podía pagar siete euros o más por ir al cine puede verlo en su casa (aunque peor que quien va a la sala). A algún director patrio esto le parece mal. Él preferiría impedirlo, justificándose en que si una película se puede descargar la primera semana la gente ya no va. Eso es discutible, tal vez ganes menos miles de euros, pero la gente sigue yendo, porque hay una gran cantidad de aficionados al cine que prefieren (y pueden pagar) ir a la sala. Sin embargo, la gente que no podía pagar esos precios abusivos, va a poder ver tu trabajo, y oye, al final vas a llegar a un público al que no llegarías de la otra manera. Este director no se rasgaba las vestiduras por el elevadísimo coste de las entradas, no se manifestaba contra esto pidiendo que sus películas se proyectasen solo en salas independientes, como podría haber hecho, y no en grandes multicines. Esto no le preocupaba en exceso. Ahora que hay una alternativa, ¿te duele no? Pues lo siento, ya no hay nada que hacer. Esto va a ir a más.

Las grandes productoras que pagaban royalties de risa a sus músicos, que hacían contratos basura en los que prácticamente obligaban a los artistas a venderles su alma, que jugaban con las ilusiones de gente joven que comenzaba, ahora lloriquean y presionan al Gobierno para que impida este fenómeno. Lo siento también, se acabó lo que se daba. Ahora el músico puede conseguir miles de fans de forma gratuita y luego reventar sus conciertos de gente, que es donde realmente gana dinero.

Por otra parte, los monstruos editoriales pegan coletazos y boquean desesperadamente como un pez fuera del agua, porque ven que las gigantescas economías de escala que tenían, controlando producción, distribución y venta se van a ir al garete con el ebook. Ahora un autor que comience y se autoedite, o un pequeño editor (como es mi caso), podrán ser más competitivos, porque un libro digital no requiere el coste que requiere el papel, lo que aniquilaba nuestras posibilidades de poder ponernos a la altura en presencia de estos gigantes, que hacen tiradas enormes de autores a los que ellos mismos conceden un premio, véase Planeta. Ahora va a contar el diseño, la originalidad, lo novedoso, y estos dinosaurios no están preparados. Por eso gimen y piden más murallas, más canon, lo que haga falta para que todo siga como está. Cuando la nueva imprenta acabó con el oficio del linotipista no protestasteis tanto, porque la nueva tecnología os hacía la vida más fácil, era más barata. Si todos se iban al paro, pues oye, qué se le va a hacer, es el progreso. Pues ahora vosotros sois los linotipistas. Lo que les asusta es que no va a haber ninguna diferencia entre sus archivos .pdf y los de una persona sin apenas recursos, pero con talento. El argumento que todos estos editores, letrados y demás supuestos eruditos esgrimen, es que la red se va a llenar de morralla, he llegado a oír, ya que no habrán editores que discriminen obras, no habrá filtro de calidad. Que no os engañen, no hay mejor filtro que el gusto del lector.

Un editor, y yo lo soy, sólo puede elegir (en mi caso), por sus propios gustos, y puede dejar en el camino alguna obra que no esté muy trabajada por ejemplo, pero no es infalible. La selección de un editor es algo totalmente subjetivo, aunque intenten vender una supuesta objetividad literaria, que es por definición imposible. Ellos de hecho, seleccionan basándose en criterios económicos. Joven escritor, no te equivoques, ellos no van a aceptar ninguna obra que les mandes. Ni vas a ganar sus premios. Olvídate, ahí ya está todo el pescao vendido. Yo celebro este fenómeno, porque va a permitir una mayor difusión de la literatura. Antes no podía hacer llegar mis libros en papel a Latinoamérica por los costes que suponía, pese a haber un mercado gigantesco. Ahora sí puedo, y gratis, tanto para mí como para el lector. ¿Mejor, no? El autor gana en posibilidades y en lectores, y yo en promoción de mi marca.

Esto son sólo algunos ejemplos de cómo el P2P y la distribución gratuita online es beneficiosa para el creador. La industria se justifica diciendo que es que va a ser imposible ganar dinero con la cultura. No, es mentira. Va a ser imposible que VOSOTROS ganéis TANTO dinero con la cultura. Si hemos conseguido enviar objetos al espacio, seguro que se nos ocurre alguna manera de replantear el negocio, de una forma más equitativa. Estoy convencido. Esto va a quitar las telarañas a una industria que sólo publicaba poesía de autores muertos y con rentabilidad ya demostrada. A una industria que no acepta el envío de obras a sus buzones, si no que seleccionaban apostando siempre a caballo ganador, uniéndose al carro de modas muy lucrativas (vampiros, novela negra escandinava, etc.) Otro argumento que emplean es el empobrecimiento derivado de la falta de discriminación de trabajos. No sois dioses del arte, vuestro criterio (si es que de verdad se basase en la calidad y no en lo económico), no deja de ser el criterio de una persona. Vuestras preferencias no son extensibles al resto de los mortales, afortunadamente. Hay otras perspectivas de lo publicable/editable. Si hay una mayor oferta, no os preocupéis, Cervantes no se revolverá en su tumba, los lectores ya escogerán lo que desean leer. Y si aparece algún prodigio, destacará, tranquilos, no pasará desapercibido.

En cualquier caso, el debate incluso sobra, esto ya es así, no se va a poder frenar, se piense lo que se piense. Los cimientos de la industria se tambalean y los fastuosos templos de la cultura institucional van a caer. La gratuidad, para bien o para mal, es imparable, especialmente ahora. Pero sobretodo, esto es una democratización de la cultura, y ellos, autoproclamados defensores de la misma, quieren detenerlo. Paradójico ¿verdad? Lo repito, celebro que ahora quien no podía pagar pueda disfrutar del trabajo del artista en casa gratis. Me parece estupendo. La propiedad intelectual se puede reconocer de distintas maneras, existen alternativas, del mismo modo que van apareciendo nuevas maneras de obtener beneficios de la cultura. Por supuesto que me encantaría poder vivir de escribir, pero no a base de timos como los que hay planteados ahora. Nosotros, Editorial Cocó, no pertenecemos a CEDRO ni a ninguna de estas empresas. Lanzo una pregunta para quien esté a favor del sistema actual. Incluso suponiendo que es beneficioso, ¿no te parece algo poco apropiado que los beneficios que genera la cultura española vayan a parar a las arcas de un organismo privado, y no al Estado?

El resumen de todo esto es que no van a poder frenarnos, y que aunque sean tan catastrofistas, no va a ser la hecatombe, al revés, todo ha dado un giro y hay que adaptarse. Para nuestro regocijo, parece que esta vez el giro beneficia a quienes menos oportunidades tenían, y no a los que se lucraban con el trabajo ajeno de forma despiadada. Así que lo dicho, la cultura no va a padecer, van a padecer las casas en Miami. Que no te engañen, lucha por el derecho a una difusión de la cultura universal.

Artículos mencionados:

Pensiones de ministros:




Comentarios

Una respuesta a «Hay vida tras el P2P, lo juro»

  1. Avatar de Ana Castillo
    Ana Castillo

    En el tema que nos ocupa. Leí un artículo de Antonio Muñoz Molina (bastante mal escrito por cierto) y una respuesta del mentado en su escrito, Ibarra.

    Muñoz Molina
    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Parabola/Rodriguez/Ibarra/naranjas/elp

    Ibarra responde
    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Derechos/autor/ahora/elpepiopi/20100127elpepiopi_4/Tes

    Chapeau…

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