Que los robots van a acabar con determinados puestos de trabajos ocupados actualmente por humanos, es un hecho. Baxter, de Rethink Robotics es la prueba viviente de ello. Tras esos ojos digitales, melancólicos y concentrados, hay un eficiente trabajador, que no se cansa, aprende, y no tiene problema para realizar de forma repetitiva un trabajo durante horas. Lo mejor de todo es que ha sido creado para que no pueda hacerte picadillo si hay algún accidente. Baxter no es un peligroso androide preciso y letal; Baxter es un amigable Número 5 low-cost.

Rethink Robotics, una ambiciosa start-up estadounidense, es la empresa que lo ha desarrollado, y Rodney A. Brooks es el fundador de la misma y a quien Baxter llamará padre cuando tome conciencia de sí mismo en un futuro lejano y busque respuestas sobre el misterio de la existencia. Uno de los valores fundamentales de este ingenio, es que no es necesario que esté aislado en una cámara de seguridad para que no pueda dañar a sus compañeros humanos, sino que puede convivir con ellos con naturalidad y sin peligro alguno. Para ello dispone de una serie de sensores y dispositivos que impiden que pueda arrollar o golpear a algún trabajador. Además, está protegido por una inofensiva cubierta de plástico. Aunque será posible programarlo, sus creadores prefieren hablar de «training by demonstration», es decir, formación o aprendizaje por demostración. Los operarios pueden instruir a Baxter para que realice las operaciones necesarias para la industria que lo adquiera, a partir de octubre, por 22.000 dólares. Para colmo, el robot tiene un gran botón rojo llamado e-STOP para que se detenga de inmediato, en el caso de que haya cogido por las solapas a algún superior y esté zarandeándolo sin control [es broma].

Esta preocupación por garantizar la integridad física de los humanos es un factor fundamental de cara a un mañana en que tengamos robots domésticos encargados de las labores del hogar, por poner un ejemplo. De ahí parte de la relevancia de Baxter y sus capacidades. Por el momento, parece que estamos respetando las leyes de la robótica de Asimovestá por ver si seguiremos por esa línea, o por la de los drones de combate del ejército de EEUU.

Baxter robot

Baxter Rethink Robotics

Publicado por Eduardo Almiñana

Escritor y terrícola.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.