🦠 Fin del estado de alarma [sale mal]

Nos hemos adaptado tanto a la cuarentena que ya no queremos volver a lo de antes, todos seguimos fingiendo que hay un virus ahí fuera pese a que han pasado ya casi diez años desde su erradicación total. Fernando Simón se ha jubilado pero todos los días a la hora de comer se reponen sus comparecencias. Casi todo el mundo es youtuber: se ofician aplausos sacramentales como siempre a las ocho, se imposta la euforia porque el desinterés se castiga con el escarnio público por megafonía, los balcones son objeto de todo tipo de supersticiones. La mascarilla es la nueva kipá. Amancio Ortega ha sido canonizado. Las televisiones se han fusionado en una única cadena que emite veinticuatro horas de cifras sin contrastar. Wuhan es la nueva Jerusalén. Todos los niños nacidos durante el confinamiento son agorafóbicos y la mayoría de ellos se llaman Corona o Covid. La curva es la nueva cruz. Salve.

Publicado por Eduardo Almiñana

Escritor y terrícola.

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