Este post que estás leyendo es ligeramente distinto a otros. Tal vez no sea su contenido lo que marque la diferencia. Tal vez no percibas ningún cambio sustancial en el estilo. Pero sí hay algo nuevo. Estoy mucho más concentrado que en otras ocasiones -aunque intento estarlo siempre-. ¿Por qué? ¿Me he retirado a algún monasterio budista en lo alto de una prodigiosa montaña? En absoluto, sencillamente estoy usando OmmWriter para escribir esto.
El Om es un mantra sagrado, una letanía que se repite para evocar la grandeza interminable del universo. El Om es la unidad con lo supremo, la combinación de lo físico y lo espiritual, el sonido del que emergen los demás sonidos. El Om conduce a la serenidad, al reposo de la mente. Y creo que un escritor necesita ambas cosas para poder crear, especialmente en la era del multitasking, la era de saltar de una ventana a otra, de un formato a otro, de una información a otra completamente distinta. Vivimos inmersos en una vorágine de estímulos, que están comenzando a pasarnos factura. Aunque creas que eres capaz de escribir algo brillante mientras ves la TV, escuchas algo en Spotify y contestas a alguien en Facebook, probablemente estés equivocado, o lo harías mucho mejor si le dieses exclusividad a esta tarea.
Herraizsoto&co, una agencia de publicidad independiente con sede en Barcelona y con ADN digital, en palabras de su web, decidieron dar solución a este conflicto, y lo hicieron a través de una herramienta clean, límpida; un bloc zen full-screen que te aleja de todo tipo de ruido o molestias, y te sumerge en un entorno calmo, que mantiene la pérfida influencia de Zuckerberg u otros a raya. Tienes varias opciones -no demasiadas para evitar distracciones- que puedes modificar, como la tipografía, el tamaño de la misma, el fondo, la música, o el sonido de las teclas. En la versión de pago, que me descargaré en cuanto tenga fondos en mi cuenta de Paypal, han añadido más elementos para hacer la experiencia más completa, y lo han hecho tan bien que incluso han aplicado estudios de cromaterapia para ayudarte a ser más creativo.
El apellido de OmmWriter, Dāna, proviene del sánscrito y hace alusión a cultivar la generosidad. En principio, este programa era una herramienta interna de la agencia, pero decidieron ofrecerla al público. De ahí lo de Dāna. Yo he descubierto esta genialidad a través de mi amigo Flan*, y me he visto en la necesidad de compartirla. Pruébala, y cuéntame qué te ha parecido. Seguro que te gusta a ti también. Námaste.
Aquí mi experiencia escribiendo este post con OmmWriter:
*Hay una errata en clean, pone clea. Lo he corregido aquí.
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