Sealand, micronación

The Seasteading Institute: nuevas naciones en alta mar

Si estás harto de todo, y tienes una buena alternativa para la construcción de una nueva sociedad, tienes dos opciones que tal vez desconocías. Puedes fundar tu propia micronación (el territorio puede ser físico, virtual o imaginario), o apoyar el seasteading y dentro de un tiempo ser ciudadano de una pequeña isla artificial en aguas internacionales. ¿Cómo? Ahora veremos algunos ejemplos.

En primer lugar, es necesario definir el concepto de micronación, que según el consenso general es:

Una entidad que clama ser una nación o estado independiente pero que carece del reconocimiento de los gobiernos mundiales u organismos internacionales, a diferencia de los movimientos de autodeterminación o pequeños estados con escaso reconocimiento oficial pero independientes de facto, que sí cuentan con algún tipo de reconocimiento.

Probablemente uno de los casos más conocidos es el del Principado de Sealand, cuyo territorio consiste en una fortaleza marina construida durante la II Guerra Mundial por la Royal Navy y abandonada en las aguas de Rough Sands, en el Mar del Norte, donde fue ocupada definitivamente por Paddy Roy Bates, quien se autoproclamó Su Alteza Real Príncipe Roy de Sealand.  La historia de esta micronación está plagada de incidentes, tanto legales como casi-bélicos, con golpes de estado, ataques a tiros a posibles invasores, conflictos diplomáticos y decenas de batallas en los juzgados. Incluso hay un gobierno en el exilio de Sealand. Si quieres conocer más detalles de este pequeño estado, que recuerda mucho a Waterworld, puedes consultar su web oficial, donde podrás ver su bandera, acuñaciones de monedas, selección nacional de fútbol y demás parafernalia. No es broma, la historia de Sealand es demencial.

Sealand, micronación
Sealand

Como el reino del Príncipe Roy, existen o han existido bastantes casos en el mundo. Puedes encontrar un buen índice de ellos en la Wikipedia, en el que figuran micronaciones reales o ficticias como Atlantium, Nova Roma, British West Florida, Imperio de Copeman, Forcas y Careiras, Reino de la Humanidad, Molossia, Seborga o Waveland. Algunas son simples ensoñaciones, otras, comunidades aspirantes a obtener el status de nación de pleno derecho, pese a la improbable materialización de su meta.

Hay abundante información en Internet acerca de este fenómeno, al que he acudido para introducir el organismo que da título al post, The Seasteading Institute, fundado por Wayne Gramlich y Patri Friedman. El seasteading hace referencia a la colonización de océanos y mares. Es probable que te suene el apellido del segundo individuo. Efectivamente, es el nieto del economista Milton Friedman. Sí, de ése. Lo que proponen desde esta organización es la constitución de pequeños núcleos habitables en el mar, bajo la premisa de que sirvan para la evolución de las actuales sociedades, incapaces de avanzar hacia nuevos modelos debido a su gran población. Proponen estas nuevas comunidades como caldo de cultivo para la experimentación con nuevos gobiernos. Viniendo de quien viene la propuesta, me produce escalofríos, pese a toda la retórica con pretensiones libertarias que destila la conferencia de Friedman en TEDxSF, que adjunto y recomiendo que veas.

¿Qué opinas de todo esto? ¿Crees que es conveniente que el ser humano se instale también en los océanos? ¿Podrían estas comunidades funcionar a nivel legal de forma autónoma? ¿Qué conflictos podrían darse? Comenta, it’s free!


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