Vamos allá. Esta es la historia de un festival galáctico. Empieza un jueves y termina un domingo de madrugada. El viernes descansamos -más o menos-.

Cámara subjetiva. La velocidad ligeramente superior a la habitual. Beatriu Flor D’estiu está en mi casa y todos hacemos bocadillos. Muchos bocadillos. María, ella y yo. Cargamos las cajas repletas de víveres, cogemos el ascensor. Antes nos fumamos un cigarro. Bajamos a la calle. Viene un taxi, nos sale más barato que coger un autobús. A mitad camino descubrimos que el conductor es nigeriano. Le comento que hace poco escuché por casualidad un disco setentero de psicodelia y funk de su país, llamado paradójicamente The World Ends. Me dice que eso es muy antiguo, le sorprende que lo conozca. Hablamos de Fela Kuti, y del afrobeat. Kuti tiene una canción muy famosa que se llama Zombie, que sale en Grand Theft Auto IV. El auto se detiene en una calle que frecuento mucho de Ruzafa. Bajamos y tengo en la cabeza el ritmo de Ottoto Shamoleda de Colomach. Y de Babalawo de The Thermometers. Y recuerdo que a DMD le gustó Life’s Gone Down Low de The Lijadu Sisters. Tras un portal cualquiera, un pórtico cibercromático conduce al ático de Julia. Conozco a Julia de hace mucho tiempo y hace no demasiado hemos vuelto a reencontrarnos en el camino. Ahora nos abre la puerta de su casa y luce radiante y mística. Vamos a la cocina, depositamos todo. Avanzo hacia el salón. Flan está a los mandos de un panel como de Halcón Milenario. Está concentrado, prueba artilugios y emite señales. Me pide que haga retratos a los asistentes. Obedezco, saco mi humilde cámara y abuso de la gente. Hay quien adora ser retratado y hay quien lo detesta. Es necesario. Va apareciendo el público. Esto es Sofá Underground Valencia, segunda edición.

Empieza el Chino Gómez. La gente ha ocupado la estancia y no cabe un alfiler. Yo tampoco quepo así que observo desde la rendija que queda entre el marco de la puerta y esta misma, ahí, en territorio de bisagras, el espectáculo de proyecciones y música que tiene lugar. La gente aplaude y disfruta. Me retiro a la cocina de nuevo porque noto algo extraño en el ambiente que me congestiona. Un gato negro cruza entre mis piernas y me recuerda que soy un maldito alérgico. Hago esfuerzos por controlar la reacción. Yo soy más fuerte que sus epitelios. Me sirvo un whisky con hielos y converso con María y Bea, y Chema coloca una col y unas patatas en la mesa de la comida que conforman una naturaleza muerta evidentemente fálica. Illán apoya su codo sobre una lavadora y sobre esta hay un cuchillo y las monedas que ha ido donando la gente a cambio de la posibilidad de refrescarse el gaznate o llevarse algo al estómago, que para escuchar lo que suena y todo lo que viene hay que estar en forma. Desde aquí percibo todo lo que ocurre, estamos pared con pared.

Cámara subjetiva -seguimos reviviendo todo con esta perspectiva-, salen Juan Whist y John Scott, y Cry me a river se entremezcla con el humor en sus pausas. Dicen que son hermanos, no sé si es cierto. Suenan muy bien, sobre ellos Flan superpone los retratos que hemos hecho antes. El marco donde los ubica les aporta un punto prerrafaélico. Tony Ventura y su armónica irrumpen, Mujer octogenaria me sirve tanto como un antihistamínico. Un nuevo interludio. Ahora, Noe Rivera es la encargada de hacer vibrar los tímpanos del respetable. Su acompañante es Ventura. Ese salón es el salón del fin del mundo. Hay ondas que estimulan las neuronas, imágenes intangibles, batallas cuerpo a cuerpo que todavía no se han producido pero que muchos ya imaginan, alcohol en la sangre, comisuras que se expanden y labios que esbozan pura vida.

Otro interludio. Els pretendents de Marinette. Y todo se llena de chanson française en valenciano, y yo me lleno de una sutil combinación entre el cinismo enternecedor de Krahe y malta fermentada. Julia hace un redoble final de talento y transforma una pared en un lienzo bellísimo que respira. La gente está fascinada. Al terminar, aplausos de gran calibre y foto de familia, y saludos, y enhorabuenas, y qué bien lo habéis hecho te lo digo de verdad. El gato observa desde un rincón y de su mirada de realidad paralela extraigo un mensaje: la noche es para encontrar sus significados. Todos van a prolongar la fiesta pero yo sé que mi momento ha llegado. Me despido de María y de todos los demás en la puerta de un conocido local. Me queda un cuarto de hora de soledad por elección hasta casa. Pienso aprovecharla. Mi mente está en ebullición y el asfalto se imprime en mis retinas.

Flan designer
Flan a los mandos
Sofá Underground Valencia
Menú

Sofá Underground Valencia

Sofá Underground Valencia
Artesanas del bocadillo

Sofá Underground Valencia

Jacobo & Edu Reptil
La foto clásica, ya un icono
Sofá Underground Valencia
La fotógrafa demente
Ariann & Kenny Ken
Ariann & Kenny Ken
Chino Gómez
Chino Gómez listo para quemar el escenario
Casiopea Collective
El master of puppets
Casiopea Collective
Beni & Sole
Julia Happymiaow
Nuestra anfitriona Julia, siendo besada
Casiopea Collective
Proyecciones
Julia Happymiaow
Julia y Flan trabajando

Casiopea Collective

Del viernes debo mencionar que he sido testigo de cómo montan saraos las Cachete Jack y hasta qué punto son capaces de transmitir su caleidoscópica ironía -un recurso que aunque pueda parecer lo contrario, es difícil de dominar-. No se me van de la cabeza las paredes de su piso, que es un torbellino bizarro que haría las delicias de Daniel Clowes. Así que ya sabes, Clowes, o quien quiera que esté leyendo esto; si no las conoces, conócelas. Cachete Jack, don’t forget it, son.

Sábado. Hoy toca frenesí. Me he escapado antes de tiempo jueves y viernes. Hoy no puedo fallar por la cuenta que me trae. Illán me martirizará si se me ocurre hacer una bomba de humo otra vez. El periodismo gonzo no está hecho para cobardes. Vamos allá de nuevo. Circulamos en el coche de Karen, un Toledo rojo apodado Poderoso. La flota se completa con otro vehículo del que no recuerdo el conductor. Nuestro destino es de nuevo la Little Germany del Cabanyal, el No hay nada mejor que 27 amigos. Rodamos a toda velocidad y nos perdemos momentáneamente, pero rectificamos, porque rectificar es de sabios, y aparcamos casi sin darnos cuenta. Llegamos a la puerta, y justo frente a ella, en la otra acera, Robi ha abierto hoy una tienda de segunda mano, La Pulguita, y pegamos un vistazo. No encontrarás mejores libros que allí.

Tenemos algo de hambre, en NHNMQ27A, siglas que bien podrían ser un captcha maligno, sirven unas delicias entre pan a un precio excelente que son mano de santo. Casiopea está presente, y esta noche hay jam, hay que prepararse. Ahora aumentaremos un poco más la velocidad de reproducción de mi memoria, para equipararla al ritmo al que se desarrollarán los hechos, y hacer de esto una historia lo más fidedigna posible a la experiencia original. Empieza el show. Primer vaquerito de whisky que es en realidad un whisky con hielos. Hay reggae del mejor en el ambiente, y una voz que si cierras los ojos -lo juro-, es la del mismísimo Bob Marley. Las cuerdas vocales pertenecen a Payoh Soul Rebel. Descomunal. La banda, Red, Gold & Green, es un derroche de calidad que casi no me merezco.

Vamos a por el segundo vaquerito para celebrar este encuentro. Entra más gente. Sale gente. El nombre del colectivo se imprime en una pared como una constelación de fraternidad y sintonía. No paro de reír con Luis, una gran alegría su presencia aquí. Le menciono que tengo que invitarle a probar el blanquet que preparan en un bar cercano, pero eso será algún día próximo por la mañana. Ahora no queremos ni oír hablar del Sol. También hacen acto de presencia Irene y Pedro, unidos en una textura de rayas azules y blancas, todavía no nos habían acompañado y eso creo que es grave según el código penal. Van a pasarlo bien. Gracias a Irene dos poemas míos han cruzado el Atlántico hasta Brasil, para acompañar su trabajo en la exposición Mutatis mutandis, así que hell yeah. Las cervezas van y vienen y estamos perdiendo la cuenta. Es una buena señal.

Llega el turno del estallido de las improvisaciones, y todo es euforia cuando SL Ruiz coge el micro. Este tipo siempre hace que me divierta. Una freestyle machine con los engranajes a punto en todo momento. Cuando termina tenemos la sensación de que ha mandado el listón de una hostia hasta la termosfera, pero Kenny, que es incombustible, lo ha recogido, challenge accepted, y ha sacado la pantera negra que duerme dentro de su pecho, sobre el que se lee que Black is beautiful. Van subiendo más valientes que se hibridan con los músicos que tienen justo detrás, a escasos centímetros, esos que te obligan a no defraudar porque son brillantes. Voy disparando la cámara desde todo lo alto que me permite mi brazo, y en la pantalla solo veo risas y bacanal, síntomas inequívocos de que se están haciendo las cosas bien.

María en el escenario es puro soul, y su voz se propaga y atraviesa oídos, y se contagia persona-persona, y cuando estamos todos a su merced nos obliga a movernos como al tempo de un latido que viene directo desde Nueva Orleans. A partir de este momento mis recuerdos no son tan nítidos, pero puedo asirme a las sensaciones que me evocan para reconstruir lo que pasó. Mati coge el bajo, Jacobo canta, como no podía ser de otra manera -su alma es gospel-; Beni golpea el djembe, y nadie quiere retirarse. Me giro y veo a Bea meciéndose con los ojos entrecerrados, antes me ha contado los secretos de la barba multicolor del batería. El Palmera, su hermano Cristian e Infante salen también a darlo todo, hemos sobrevivido al Apocalipsis pero tampoco hay que confiarse.

En la puerta veo el cartel de este descontrol, lo ha hecho Julia, le hago una foto. Nada se pierde, solo se transforma. Creo que los mayas hablaban de un gran cambio más que de asteroides aniquilándonos, así que puede que al final hayan acertado. Se ha hablado mucho del fin, cuando puede interpretarse de otra modo: celebremos el principio del mundo. El Big Bang es aquí, y ahora. Estoy siendo testigo de ello. La bebida del ciervo me espera en un vaso en la barra, SL Ruiz es un hombre al que no le gusta beber solo, prueba de ello son los rones de importación que he podido probar en su refugio del Carmen. Intenta que Cristina beba con nosotros y la verdad, no puedo jurar si lo hizo o no. Quiero creer que nos acompañó en tal brindis. Estoy casi seguro también de que allí estaba Luis, al que impedimos que se intoxicase con un líquido inodoro, insípido e incoloro. En cualquier punto al que mire, hay felicidad e historias, no puedo abarcarlas todas; Karen y Sole, María con Jacobo, Kenny y Ariann, y muchos rostros que me son familiares del Sofá Underground. Una gran familia numerosa dispuesta a aumentar todo lo posible.

Son las 4:53 del lunes y podría extenderme hasta el infinito en matices, pero también es bueno dejar algo a la imaginación. Me estoy dejando embriagar por un modesto vaso de vino y algo de Skrillex, que es lo más parecido a mi banda sonora. Hasta aquí llega la crónica del festival con el que despedimos el 2012, el año en que no acabó todo, ese que ahora arde hacia su fin con un fulgor especial. Kurt Cobain lo dijo, it’s better to burn out than to fade away. Esta va por ti, Kurt.

SL Ruiz & Kenny Ken
SL Ruiz & Kenny Ken

Casiopea Collective Jam

María del Plata

Casiopea Collective Jam

Casiopea Collective Jam

Casiopea Collective Jam

Kenny Ken
Kenny Ken

Casiopea Collective Jam

Casiopea Collective Jam

Casiopea Collective Jam
María y un servidor
Casiopea Collective Jam
Jacobo y yo, otro remake del clásico

Casiopea Collective Jam

 

Bonus:

Sofá Underground
Julia Happymiaow dixit.

 

 

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Comentarios

10 respuestas a «Arder»

  1. «Creo que los mayas hablaban de un gran cambio más que de asteroides aniquilándonos, así que puede que al final hayan acertado. Se ha hablado mucho del fin, cuando puede interpretarse de otro modo: celebremos el principio del mundo. El Big Bang es aquí, y ahora. Estoy siendo testigo de ello. La bebida del ciervo me espera en un vaso en la barra,»

    Me quedo con este fragmento, que me «punza».
    Veloz, sincero, directo, y en definitiva, humano. Hay una pizca de Bukowski en ello.

    1. Avatar de Edu Reptil
      Edu Reptil

      Todavía debo tener reminiscencias adolescentes del viejo borracho! Gracias! 😉

  2. Edu Reptil, kalashnikov de frases frescas en monopárrafo.

    1. Avatar de Edu Reptil
      Edu Reptil

      A crear frases frescas es todo a lo que aspiro en esta vida!

  3. Avatar de Karanchita
    Karanchita

    Qué bonitos buenos días! Anoche aguanté todo lo que pude para ser la primera en leerte pero después de una semana de preparativos, fiestas, mal comer y mal dormir fue imposible mantener los ojos abiertos (y eso que debido a su tamaño nunca consigo cerrarlos del todo). Grande amigo! Éstos si que son «síntomas inequívocos de que se están haciendo las cosas bien»!
    Quiérote!

    1. Avatar de Edu Reptil
      Edu Reptil

      Igualmente Karancha! Sé que hiciste todo lo que pudiste! 😀

  4. Fue todo un honor participar en el Underground y un honor quizás aun mayor de que tanto yo como mi Mujer Octogenaria aparezcamos por aquí 🙂 Muchísimas Gracias por la crónica de verdad, me ha emocionado mucho ^^

    1. Avatar de Edu Reptil
      Edu Reptil

      Muchas gracias a ti, Toni! Lo pasamos genial con la anciana!

  5. Otra vez leo este blog y no paro de sonreirme por los buenos recuerdos de este finde. Grande colo(nizador)! Jaja muy bueno lo tuyo 😉

    1. Avatar de Edu Reptil
      Edu Reptil

      «Colonizador», jajajaja! Gracias!

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