Xino Gómez Home

Sweet home Chinático

Alguien me pregunta que qué entiendo por hogar. El hogar. Un estado de la conciencia, me atrevería a decir. Hogar, en origen, remontándonos etimológicamente atrás en el tiempo y en el lenguaje, significa el lugar donde se prepara el fuego. Donde se prepara el fuego. Juzguen ustedes si no estábamos hoy todos en el hogar. Fuego había para abrasar cualquier tipo de penas o lamentos. He visto gente que se ha marchado sin saber que estaba ardiendo por dentro, llamas emergiendo del pecho y elevándose en la noche. Teas humanas caminando despreocupadas, geniales alucinados disolviéndose rumbo a mil direcciones. He visto gente que no sabía que estaba siendo víctima de una combustión instantánea. Otros sí lo sabían.

Hay en el corazón de la ciudad un ático que es habitado por un músico. A medida que pasan los meses se hace difícil saber quién vive en quién o cuál es la frontera entre continente y contenido. Las paredes son su espalda y puede que las habitaciones sus brazos y la terraza debe haberse superpuesto a su cerebro. Espacios y carne se han imbricado de tal manera que sería injusto diferenciarlos o diseccionarlos. Este organismo híbrido es capaz no sólo de alojar, sino de crear vida en su interior. El fenómeno de hoy ha sido una explosión vegetal, una primavera íntima y privada traída por un torrente de cuerpos.

Xino Gómez Home
El Chinático se alegra de recibirte.

Llegar al Chinático es abrir una puerta pesada que gime con voz de acordeón. Es subir unas escaleras con una barandilla demasiado baja y llegar a un umbral siempre abierto a extraños y conocidos. Es entrar y ver a Xavi con un delantal negro cocinando arroz y ver el vapor alzarse e impregnar la estancia principal. Saludar, colgar las chaquetas, depositar una maceta con claveles sobre el banco de la cocina, coger una cerveza de la nevera y aliviar al electrodoméstico de su pesada digestión de alcohol. Salir al exterior y ver a amigos riendo y fumando, sentados en el suelo sobre alfombras o de pie gesticulando y conversando con los ojos tan llenos de brillo que pueden llegar a cegar. Julia, Flan, el increíble Toni -un hombre del Renacimiento-, Bea, Chema, María. Carolina que la he conocido hoy y he descubierto que tiene un duende aterrador y maravilloso. Se respira en el ambiente un cierto olor remanente de pólvora. Puede que seamos nosotros mismos.

Carolina & Xino Gómez
WePlaySweet & La Plantá.
Plantitas

Terraza Chinática.
El increíble Toni, el onírico Flan & un servidor.

Música en el Chinático.
Dioses.
Dancing en el Chinático.
María del Plata por Julia!
Momento magico-gastronómico.

Hay músicos en la sala así que no se demora demasiado el momento en que las canciones comienzan a sucederse. Yo estoy hablando con los artífices de esa fantasía de felicidad, creatividad y talento conocida por el nombre de WePlaySweet. Flan ha tenido tres sueños esta noche. En el primero viajaba en un tren inmóvil en el que sin embargo las ventanas mostraban un paisaje cambiante. El trayecto desembocaba en un bosque, y los bajos de los vagones eran un libro. Intentaba abandonar ese escenario onírico de árboles cuando se encontraba con la mujer de la curva, y dilucidaba que si le hablaba, esta le retendría en su mundo. Trataba de convencer a Julia para largarse de allí, pero mientras arrancaba una moto, ella sucumbía al poder del espectro. Flan ha decidido volver a la realidad para rescatarla y entrar de nuevo en la ensoñación. Lo ha hecho realmente, para sorpresa de la Julia despierta que le oía balbucear ideas inconexas -intento imaginar- sobre bosques y fantasmas. De estas dos situaciones ha saltado a una fiesta en un edificio abandonado y oscuro, repleto de plásticos colgantes y muebles desvencijados. En el centro de la habitación que ocupaba, una pantalla con una cuenta regresiva representada por una luna con dos nubes en su ecuador, como esas de las películas de terror de la Universal, que se alejaban una de otra a medida que llegaba un momento desconocido y crítico. En un cuarto anexo veía a través de unos agujeros a centenares de personas caracterizadas de muertos vivientes reposando erguidos y en standby. Cuando las nubes desaparecían por los extremos y sólo quedaba la Luna, estos se reanimaban y comenzaba una persecución infernal en la que perdía a Julia y de nuevo, en un estado de duermevela en el mundo real, se afanaba en manifestarle su preocupación, ante la estupefacción de ella. Cuento esto porque lo merece, porque de los sueños hay que dejar constancia siempre que se pueda porque son una invocación a un mundo sin reglas donde todo funciona, sin embargo, como una máquina lógica y perfecta. El Chinático propicia estas experiencias. No hay represión emocional de ningún tipo. O no debería haberla. Claro que no.

Xino Gómez

Julia haciendo de las suyas.

Cuando comienza a caer el Sol, algunos ya se han ido, pero otros han llegado. Ha fluido el alcohol y la música, que no descansa nunca. Si frena un poco, ahí está Xavi para remediarlo. Que no se diga. Hay sesión de rumba garrapatera y muchas palmas acompañando, y alguien canta eso de tiene un mapa en los pies / que se mira cuando duda de la vida / siempre acaba bien / todo lo que empieza. Se puede entender de múltiples maneras. La mía es que para que algo acabe bien, hay que empezarlo. Sin miedo.

Esta tarde he conocido a Violeta Garín, que tiene nombre de personaje de novela de escritor argentino, y es todo pasión y vitalidad. Detrás de sus gafas que se parecen a unas que amé y rompí hay unos ojos con pupilas fulgurantes y una mente que se adivina brillante. Me menciona un par de citas y me plantea algunas cuestiones que me dejan pensando un buen rato y eso siempre me estimula. Mientras, las guitarras siguen impregnándolo todo de misticismo y exaltando las emociones de los asistentes, que estamos animados, a pesar del frío. Suspendido en el ambiente hay algo que reconozco de inmediato. Lo veo en pocas ocasiones, pero está casi siempre presente en los eventos de Casiopea y asociados. Lo más exacto sería decir que es una tendencia, una predisposición a que cualquier cosa surja, o un ánimo generalizado. Pero yo lo siento como algo tangible, un humo vivo que se desplaza de individuo a individuo, penetra a través de su piel y se expande hacia los demás, creando un tejido superconductor de las sensaciones. Quizás esté equivocado y sea una folie à plusieurs, una locura compartida que se desata cuando se dan determinadas circunstancias.

Esta demencia alcanza su máxima expresión en el tramo final de La Plantá, porque así se llama esta fiesta, en la que todos debíamos regalar una planta al anfitrión que nos ha compensado y agasajado con creces. Han tenido lugar momentos intensos y necesarios por todas partes. Mirases donde mirases, estaba ocurriendo algo trascendental. Porque cualquier situación que te haga feliz lo es, nunca es algo pequeño. Mucho amor y ganas de vivir. El frío, y por qué no, la sensualidad del contacto físico, han llevado a la formación de una reunión de supervivientes, que recostados en el suelo y amenizados por la alegría irresistible de Iraida -que se nos va a Colombia *felices por ti si tú eres feliz*- disfrutábamos de las improvisaciones del Xino Gómez & Carolina -que como decía tiene un carisma insuperable- entre risas, saltos desde el escenario al público y nórdicos oportunos. Pura vida.

Mañana es lunes y tenemos que trabajar, pero este domingo ha sido una salvación. Una redención en el ocaso de la semana que ha abierto puertas y ha sido un bálsamo anti-apatía. Si la sientes en algún momento, ven con nosotros a estos eventos. El Chinático ha sido hoy mi hogar. La amistad y la euforia son también mi hogar. La intensidad, la calidez, la sintonía con desconocidos que dejan de serlo. One day baby we’ll be old / oh baby we’ll be old / and think of all the stories that we could have told, como en esa canción que escucho en bucle, pero hoy somos jóvenes. Hay muchas historias que contar. Preparemos el fuego.

Amor vegetal.
La foto clásica Jacobo-Edu, esta vez con Violeta.
Viva Chinático! Hasta la próxima!

 PD: Gracias a Natalia Ulloa por deleitarnos una vez más con sus manjares 🙂


Comentarios

2 respuestas a «Sweet home Chinático»

  1. Como ya te comenté anoche Sr Reptil, tus palabras siempre tienen ecos en la realidad, en las acciones que guían el mundo por sus destinos de aparente caos.
    Y eso es mucho más importante que cualquier comentario que podamos dejarte aquí, aunque como ves tampoco está de más recordarlo.
    Ardamos en esta hoguera de pura vida.

  2. como siempre, emocionándonos… y en este caso me has tocao el corazón bien adentro y bien fuerte… Gracias!

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